top of page
Buscar

Crónica Personal: Fiestas de la Virgen Blanca, Vitoria-Gasteiz 2025

Fiestas de la Virgen Blanca, Paseillo de Blusas y Neskas en la calle Dato, Cuadrilla Bereziak, Vitoria-Gasteiz, 2025
Fiestas de la Virgen Blanca, Paseillo de Blusas y Neskas en la calle Dato, Cuadrilla Bereziak, Vitoria-Gasteiz, 2025

Han pasado seis años desde la última vez que vi a Celedón bajar desde San Miguel el 4 de agosto . Cuánto ha cambiado el mundo en este tiempo. Vivimos con noticias de múltiples guerras que ya hemos asumido, con tensiones internacionales y, cómo no, con una polarización que se siente hasta en casa.


Las Fiestas de Vitoria no son lo que eran”, se escucha por ahí. “El mundo no es el que era”, creo yo. Y aunque no quiero caer en el tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor, es innegable que algo ha cambiado desde mis últimas fiestas en 2019. Aquel verano parece que cerró un libro y, en 2020 abrimos un tomo completamente nuevo. 


Pero también os digo una cosa, lo que más ha cambiado del libro “pre-pandemia” a este, somos nosotros. Ha pasado más de media década y a veces esperamos que todo siga igual; que la sociedad no haya evolucionado y que sus normas sobre lo que es aceptable o no se queden congeladas en el tiempo… Por suerte, para much@s de nosotr@s, las Fiestas de Vitoria no son del todo sobre cómo se hacen los paseíllos, lo que dicen las pancartas o si se cambian las letras de los cánticos. Siempre son sobre la gente 


Algunas cuadrillas solo tienen esta semana al año para reencontrarse. Así es como yo, allá por 2012 conocí a un grupo de personas a cada cual más única. Bajaba el Celedón, compartíamos una semana de parranda y anécdotas y, casi siempre, no nos volvíamos a ver hasta el año siguiente.


Esa fue la rutina del primer libro. 


Seis años más tarde, los he vuelto a ver y la sensación es que… el tiempo no ha pasado, algo curioso (y que da un poco de miedo), sobre todo cuando te das cuenta de que este grupito se ha casado, comprometido o incluso ha tenido hijos.


Y es que, por mucho que el mundo de fuera se transforme, son estas amistades las que nos recuerdan la verdad de todo esto: las Fiestas son mucho más que un paseillo sin bebida o sin música.


Puede que ya no saltemos tanto, que nuestras blusas y trajes lleguen impolutos a casa o que no aguantemos hasta el amanecer cada día… pero eso da igual. Porque las Fiestas de Vitoria las hacemos nosotros: la gente, las cuadrillas, las amistades y las miles de historias que caminamos con esas incómodas abarcas.


¡Por muchas Fiestas más!


Aquí dejo unas de mis fotos favoritas del paseillo de blusas y neskas del día 5 de agosto, por la Calle Dato



Tags: Crónica Personal: Fiestas de la Virgen Blanca, Vitoria-Gasteiz 2025

 
 
 

Comentarios


bottom of page